Femicidios en Venezuela Año 2020 ¿Una pandemia, o una nueva modalidad de violencia contra la mujer?

Maribel Rosario Contreras – Defensora Nacional Universitaria de la Universidad Nacional Experimental de las Artes (UNEARTE), Caracas.

En la actualidad la violencia física o sexual afecta a más del 35% de mujeres en el mundo según lo informado por la Organización de Naciones Unidas, situación que generalmente desencadena en la expresión máxima de la violencia de género como es el Femicidio, definido por ONU mujeres como el asesinato de una mujer por el hecho de serlo (…) es la manifestación más brutal de una sociedad patriarcal.

Venezuela no escapa de las estadísticas mundiales, a pesar de los esfuerzos que ha hecho el Estado Venezolano en implementar políticas de prevención y protección en materia de violencia de género y de contar con una de las leyes más avanzada como es la Ley Orgánica del Derecho de la Mujer a una Vida libre de Violencia.

En cuanto a las estadísticas de violencia de género, por una parte no contamos con un registro integral del sistema de protección que las recoja y por otra parte sabemos que no todas las mujeres víctimas de violencia realizan la denuncia, unas por vergüenza, otras por temor a ser sometidas al ruleteo o no ser atendidas y otras por temor al propio agresor.

Nuestras universidades no presentan un escenario distinto, al contrario en este ámbito, además de la socialización que se da en relaciones de género fuera de ella, se dan otras por la estructura jerárquica de poder que la universidad mantiene y que fortalece las desigualdades, especialmente de género; no teniendo nuestras universidades planes, procedimientos y/o medidas para prevenirlas y/o atender estas situaciones de violencia entre los integrantes de la Comunidad Universitaria, siendo que actualmente sólo existe, formalmente, la Defensoría Universitaria de la Universidad Nacional Experimental de las Artes (UNEARTE), creada recientemente en octubre del 2018, que hace todo su esfuerzo en trabajar en la prevención, atención y acompañamiento en materia de protección de Derechos Humanos, que incluye la de violencia de género, en la Comunidad Universitaria, e impulsa la creación de la Defensoría Universitaria en todas las universidades del país.

Ilustraciones:  Moris Aldana / Fuente: https://7s.laprensagrafica.com/

Cuando revisamos las cifras de femicidios en Venezuela al cierre de este primer Semestre 2020, recabadas por Aimee Zambrano[1], obtenidas de las publicaciones de prensa, observamos la lamentable cifra de 131 mujeres asesinadas frente a 179 mujeres asesinadas en todo el año 2019; cifra que cuando la comparamos a las muertes ocasionadas a la fecha por el Coronavirus que alcanza a 51 personas[2], de las cuales el porcentaje de mujeres es muy bajo, observamos que las muertes por violencia de género la superan en una cantidad importante, por lo que la pregunta es ¿podemos considerar el Femicidio una pandemia?; ¿la situación de cuarentena por Coronavirus ha impactado en el incremento de femicidios en nuestro país.?

Sobre este tema hay posiciones, grupos de organizaciones y algunos autores independientes han opinado que el Femicidio es una pandemia, sin embargo otras y otros consideramos, que a pesar de los resultados tan escandalosos, el Femicidio como el resultado de un problema estructural y cultural no es una pandemia.

Una pandemia según el Diccionario es una enfermedad epidémica que se extiende a muchos países o que ataca a casi todos los individuos de una localidad o región, por otra parte, Femicidio es la forma extrema de violencia de género, causada por odio o desprecio a su condición de mujer producidos tanto en el ámbito público como privado” según lo tipificado en la Ley[3]; considerando la Organización Mundial de la Salud que la violencia física contra las mujeres es un problema de salud pública.

El Femicidio, como el último eslabón de la violencia física, se ha planteado como un problema de salud pública, no porque se considere una enfermedad, sino porque las victimas refieran mala salud general, pérdida de memoria o problemas para caminar o realizar actividades cotidianas. El Femicidio es el resultado de un problema estructural de una sociedad de desigualdades donde prevalece:

1.-La cultura machista en la que la mujer y las niñas son vistas como objetos que pertenecen a los hombres;

2.-La pobreza, la mayoría de las mujeres además de la discriminación por ser mujeres también son pobres.

3.-La dependencia económica del hombre como pareja, padre, hijo, entre otros.

4.-La responsabilidad en las mujeres del cuidado a los más vulnerables de la familia niños, niñas, adolescentes, adultos mayores y personas con discapacidad.

Según lo analizado concluyo que el Femicidio no es una pandemia, sino una situación de hecho consecuencia de un problema estructural de nuestra sociedad de desigualdades, patriarcal y colonialista que culturalmente mantenemos.

Por otra parte, al analizar la incidencia de la cuarentena por coronavirus en el incremento de los femicidios en nuestro país, con medidas de aislamiento; aunado al bloqueo económico que vivimos por parte del imperio que frena los objetivos en materia de protección y salud a la mujer por parte del Estado; aumenta el riesgo para la mujer víctima de violencia a ser víctima de femicidio, e inclusive a no recibir respuesta oportuna de protección ante la denuncia por violencia de género, entre otras cosas porque:

1.-El lugar menos seguro para las mujeres, niñas, niños y adolescentes es la casa, el hogar, que termina siendo un lugar peligroso cuando se es víctima de violencia, a pesar de ser el lugar más seguro para protegerse del Covid 19.

2.-Aumenta la dificultad para acceder a las políticas que brinda el Estado en materia de protección, a pesar que en nuestro país el sistema de protección debe estar funcionando por guardias, permanentemente.

3.-Se paralizan los juicios y procedimientos por violencia de género, que genera una sensación de impunidad y de aceptación.

4.-La pobreza se acentúa y se agrava la situación económica, siendo las mujeres víctimas de violencia quienes más dependencia presentan de su pareja, padre, hijo o hermano, quien es su agresor, por no contar con los recursos materiales para independizarse.

5.-Impide la participación y organización de la mujer en la defensa de sus derechos: como el trabajo, obtención de alimentos, protección ante la violencia de género.

6.-Siendo la mujer sujeta principal y mayoritaria en las áreas de trabajo esenciales y necesarias en pandemia, como son las actividades de salud, limpieza, cuidado, alimentación, manufactura, entre otras, es quien está en más riesgo y vulnerabilidad de ser afectada por la enfermedad.

Finalmente en esta situación de pandemia por coronavirus que amerita el confinamiento en la casa, aumenta la dependencia y vulnerabilidad de nosotras las mujeres frente a la violencia de género, sabiendo que el Femicidio es el resultado de una cultura machista, patriarcal, de una sociedad de desigualdades entre el hombre y la mujer, de los modelos de masculinidad, que se acentúan y prolifera ante una pandemia como el Covid-19, aunado al miedo a denunciar o ignorar el abuso de género, aumentando así el riego a la mujer víctima de violencia de sufrir más maltrato y abuso por parte de su agresor, para finalmente en la mayoría de los casos perder la vida. Todo esto ha ocasionado más muertes en Venezuela durante el confinamiento que el virus del Covid-19, según las cifras que hemos revisado.

Ilustraciones Moris Aldana

Para afrontar la situación que venimos exponiendo en cuanto al aumento de Femicidios en Venezuela, sobre todo en esta época de pandemia por el coronavirus, hago las siguientes recomendaciones:

1.-Activar las casas de abrigo o refugios existentes para mujeres víctimas de violencia e incrementarlas, por lo menos, en las regiones donde tenemos los índices más altos de violencia de género y hacer del conocimiento de las organizaciones, instituciones y del público en general de la existencia de esta política, a través de campañas de difusión.

2.-Utilizar la plataforma del carnet de la patria para atender a las mujeres víctimas de violencia, a través de políticas de protección, atención y empoderamiento que les permita desprenderse e independizarse del agresor.

3.-Organizar y financiar actividades productivas a las mujeres, especialmente a las víctimas de violencia, que les permita empoderarse e independizarse económicamente.

4.-La creación de la Defensoría de la Mujer como institución autónoma, que cuente con presupuesto y estructura propia, que acompañe, asesore y asista a las mujeres en situación de violencia en todos los procesos.

5.-La creación de la Defensoría Universitaria con sede en cada una de nuestras universidades, siendo estas un escenario de cultivo para que sucedan situaciones de violencia entre los integrantes de su comunidad y que actualmente no son atendidas

6.-El diseño de medidas frente a la pandemia y políticas de protección a la mujer deben ser con enfoque de género, de clase y etario.

7.-Organizarnos las luchadoras, defensoras y defensores de derechos humanos, colectivos, Comuna y la comunidad en general para enfrentar el desafío de lograr que se visibilice y transforme la grave situación de violencia a las mujeres, niñas y adolescentes que presione la estructura patriarcal y colonialista de la sociedad y el Estado a cambiar dicha realidad.

8.-El sistema de protección y el sistema judicial deben cumplir las leyes que protegen a la mujer, niña y adolescente, en forma eficiente y eficaz y poner en práctica mecanismos de prevención.

9.-Aprobación de la Reforma de la Ley Orgánica del derecho de la mujer a una vida libre de violencia, incorporando la sanción a servidores públicos por negligencia, inacción o desprotección a la mujer víctima de violencia en los procesos que debe seguir al denunciar.

10.-Aplicación de medidas tecnológicas que faciliten el teletrabajo para atender en forma eficiente los procedimientos, procesos y juicios por violencia de género que están actualmente paralizados.

11.-La incorporación de los medios de comunicación en campañas de prevención, atención, de procedimientos para denuncia de la violencia de género y así contribuir para disminuir los Femicidios en nuestro país.

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[1] Investigadora, antropóloga y comunicadora popular. Coordinadora del Monitor de Femicidios Utopix (www.utopix.cc)
[2] Comisión Presidencial para la prevención y control del coronavirus (Covid-19) creada según Decreto Presidencial No.4.160 y publicado en Gaceta Oficial Extraordinaria No.6.519 del 13-03-2020
[3] Ley Orgánica del Derecho de la Mujer a una vida libre de violencia artículo 15. Formas de violencia