Los contaminantes emergentes y la salud de las mujeres

Por: Yhosmary Franco

Más del 80% de las aguas residuales generadas por la actividad humana se vierten en ríos o en el mar sin recibir ningún tipo de tratamiento (Naciones Unidas, 2015). Esta práctica conlleva a la contaminación de los cuerpos de agua, tanto superficiales como subterráneos, con una amplia gama de sustancias que pueden afectar tanto a los ecosistemas como a la salud humana. En los últimos años, se ha prestado especial atención a un nuevo tipo de contaminantes presentes en el agua, los cuales, debido a la falta de regulación y atención pública, han sido clasificados como contaminantes emergentes (CE) (Pino, 2018).

El aumento de la complejidad de los procesos industriales y tecnológicos ha dado lugar a una mayor variedad y peligro de los contaminantes liberados al ambiente, especialmente en el agua. La mayoría de estos contaminantes no están regulados y su posible inclusión en futuras regulaciones depende de investigaciones sobre sus efectos en la salud y el medio ambiente, así como datos de monitoreo sobre su incidencia (José y Becerril, 2009).

Los contaminantes emergentes han sido objeto de estudio a nivel mundial, lo que ha permitido mejorar la comprensión sobre su identificación, impactos ambientales, toxicológicos y comportamientos en diferentes sistemas ecológicos. Debido a que el tratamiento convencional de aguas no elimina eficientemente estos nuevos contaminantes, su presencia es cada vez más frecuente y persistente, lo que representa un riesgo para la salud humana y el medio ambiente (Peña et al., 2019).

Dentro de los diez tipos de contaminantes emergentes más estudiados se encuentran productos farmacéuticos, productos para el cuidado personal, bloqueadores y filtros UV, disruptores endocrinos, hidrocarburos, drogas ilícitas, aditivos alimentarios, metabolitos, retardadores de fuego, pesticidas y otros agroquímicos (Peña et al., 2019). Estos contaminantes pueden causar una serie de daños tanto en los ecosistemas como en la salud humana, algunos de los cuales son poco conocidos o simplemente sospechados (Morin et al., 2021).

La presencia de contaminantes emergentes se ha identificado no solo en aguas residuales domésticas e industriales, sino también en cuerpos de agua superficiales y subterráneos importantes, lo que afecta fuentes de agua potable, alimentos y entornos naturales. La falta de tratamiento especializado en fuentes como hospitales e industrias contribuye a que estas sustancias sean vertidas directamente en los sistemas de desagüe (Serna et al., 2019; Tenorio, 2020).

A pesar de que existen millones de sustancias registradas a nivel mundial, solo alrededor de 400 mil están reguladas debido a sus efectos tóxicos en los ecosistemas y la salud humana (Karlsruhe, 2023). La Red Norman ha identificado más de 106 mil sustancias emergentes que aún no han sido incorporadas en ninguna normativa, lo que representa un riesgo para el acceso al agua potable, especialmente para personas y comunidades de bajos recursos.

La presencia de productos farmacéuticos y de cuidado personal en el agua puede tener efectos significativos en la salud humana, incluyendo alteraciones en el sistema endocrino, daños en el material genético y resistencia bacteriana. Además, la presencia de aditivos como el bisfenol A o los ftalatos puede provocar interferencias en el sistema endocrino, aumentando el riesgo de desarrollar problemas de salud adicionales como alteraciones en el sistema inmune, enfermedades cardiovasculares, asma y enfermedades del sistema nervioso (Lillo & Lillo, 2020).

Las mujeres, especialmente las embarazadas, son particularmente vulnerables a los efectos de los contaminantes emergentes. Según la investigadora y Doctora endocrinóloga Carme Valls-Llobet, el cuerpo femenino tiene mayores niveles de grasa que el masculino, lo que facilita la acumulación de químicos tóxicos. Esto puede aumentar el riesgo de padecer enfermedades relacionadas con la contaminación, incluyendo cáncer de mama, páncreas o linfomas. Además, la exposición a estos contaminantes puede estar relacionada con enfermedades emergentes como el síndrome de sensibilidad química múltiple, la fibromialgia o el síndrome de la fatiga crónica (Valls-Llobet, 2010).

La presencia de estrógenos en el agua también tiene implicaciones importantes para la salud. Estas sustancias pueden afectar el desarrollo prenatal y posnatal, así como aumentar el riesgo de diabetes mellitus. Dado que las plantas de tratamiento convencionales no fueron diseñadas para la remoción de contaminantes emergentes como los estrógenos, éstos son descargados al ambiente y pueden acumularse en el mismo (Ramírez et al., 2015).

En resumen, la presencia de contaminantes emergentes en el agua representa un riesgo significativo para la salud humana y el medio ambiente. Es crucial implementar estrategias para monitorear y controlar estos contaminantes, así como promover prácticas sostenibles para reducir su impacto. Además, es fundamental considerar el impacto específico que estos contaminantes tienen en la salud de las mujeres y tomar medidas para proteger su bienestar.

 

Referencias bibliográficas

CAS REGISTRY®. (2023). The CAS substance collection. American Chemical Society. https://www.cas.org/cas-data/cas-registry

José, M. I., & Becerril, E. (2009). Contaminantes emergentes en el agua. Revista Digital Universitaria UNAM, 10(8). http://www.revista.unam.mx/vol.10/num8/art54/int54.htm%0AContaminantes

Karlsruhe, F. (2023). STN International. Regulated Chemicals Listing. https://www.stn-international.com/database-summary-sheets/chemlist

Lillo, J., & Lillo, P. (2020). Contaminantes emergentes: ¿nos hacen más vulnerables a enfermedades infecciosas? The Conversation. https://theconversation.com/contaminantes-emergentes-nos-hacen-mas-vulnerables-a-enfermedades-infecciosas-140280

Morin, N., Lichtfouse, E., Liu, G., Balaram, V., Ribeiro, A., Lu, Z., Stock, F., Carmona, E., Teixeira, M., Picos, L., Moreno, J., Giraldo, L., Li, C., Pandey, A., Hocquet, D., Torri, G., & Crini, G. (2021). Emerging Contaminants: Analysis, Aquatic Compartments and Water Pollution. In C. Springer (Ed.), Contaminantes emergentes vol. 1 (pp. 1–111). https://doi.org/10.1007/978-3-030-69079-3_1

Naciones Unidas. (2015). Objetivo 6. Agua Limpia Y Saneamiento: Por Que Es Importante. In Sustainable development goals (pp. 1–2). shorturl.at/cdry4

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Peña, C., Ulloa, S., Mora, K., Helena, R., Lopez, E., Alvarez, J., & Rodriguez, M. (2019). Emerging pollutants in the urban water cycle in Latin America: A review of the current literature. Journal of Environmental Management, 237(February), 408–423. https://doi.org/10.1016/j.jenvman.2019.02.100

Pino, D. (2018). Determinación de fármacos en agua residual hospitalaria y aplicación del proceso de fotocatálisis heterogénea solar para su degradación. Universidad Autónoma de Nuevo León.

Ramírez, I., Martínez, P., Quiroz, M., & Bandala, E. (2015). Efectos de los estrógenos como contaminantes emergentes en la salud y el ambiente. Tecnologia y Ciencias Del Agua, 6(5), 31–42.

Serna, E., Botero, A., Martínez, D., Moncayo, A., Ibáñez, M., Hernández, F., & Torres, R. (2019). Degradation of seventeen contaminants of emerging concern in municipal wastewater effluents by sonochemical advanced oxidation processes. Water Research, 154, 349–360. https://doi.org/10.1016/j.watres.2019.01.045

Valls-Llobet, C. (2010). Contaminación ambiental y salud de las mujeres. Dialnet, 1(ISNN 2171-6080), 149–159.